miércoles, 18 de julio de 2007

Ahora somos tres!!!


Vivir con 15 niñas era un desafió de principio a fin…el mas grande cuando llegue aquí. Todas tan distintas, tan especiales, tan complicadas…lo soporte o nos soportamos 2 años, mas era imposible, como en toda relación la costumbre mato el amor, si es que existió!!jijiji
Creo que desde que llegue a ese hogar de señoritas, residencial estudiantil, busque la forma de salir de allí… uy cuantos departamentos, pensiones, piezas visite en esa búsqueda, cuantas señoras de dudosa simpatía aludieron a que parecíamos “niñitas bien”
Cuanto ,¿cuanto nos arriesgamos al venir aquí?, ¿Cuan cómodo fue dormir en el suelo? Comer 5 en una mesa multiuso (que por lo demás tiene muy bien puesto el nombre)
Aquí estamos y somos tres, tan iguales y tan distintas.
Que rico se siente llegar aquí, que te esperen para comer, que te despierten si te quedaste dormida o simplemente si no pueden dormir.
Que independencia es decir a que hora llegas y que no te esperen a comer a alguien que no sea tu familia..
Y el aquelarre (de brujas buenas, hadas jijji) de esas primeras noches con calculadora en mano para sacar esas cuentas que aun no comprendes, y es que vivir en casa de humanistas es un gran desafió, y una barbaridad a veces.
Tener alguien en la pieza del lado que te revise la ortografía suple cualquier sacrificio sobre todo si aun no aprendes a poner tildes.
Vivir con alguien que ama comer tanto como tu es un favor para tus antojos y un castigo para tu silueta.
Una noche en pijama, somnolientas, trasnochadas por los certámenes, con hambre es algo digno de recordar, es aquello que un trío de niños jamás podría imaginarse, en reír y peinarla casi por deporte.
Tres; estructurada, desastrada, despistada para ser una definición para cada una, pero es en realidad un circuito por el que pasamos todas en determinas situaciones.
A ratos esto no tiene forma, no hay días iguales y eso me gusta, hay momentos de risas, enojos, angustias, días buenos y malos, esto implica tantos matices como colores y sabores en el día a día.
Creo que vivir aquí es una experiencia de aquellas que no se olvidan… de esas que guardas como un trofeo o que decides borrar de tu mente.
Saludos niñas que comportan hoy mis sueños, mis risas, mis enojos…
Me alegra estar aquí hoy!!!!!!

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